Reflexiones sobre los tiempos que corren
Antonio Pablo Tenor me ha enviado un artículo para que lo publique en nuestro blog para haceros reflexionar y pensar sobre los duros momentos que estamos viviendo. Copio literalmente lo que el Amigo Antonio Pablo me ha enviado. Desde el blog quiero agradecer su aportación y espero que os sirva para pensar y para afrontar la situación en la que estamos viviendo.
El artículo dice así:
"No sabemos
por qué ocurre lo que está ocurriendo, y tal vez no sea tan importante. Conocer
las causas de las cosas a veces nos lleva a buscar culpables y a alimentar el
odio, el rencor y la ira. Sin embargo, comienza a haber mensajes que analizan
el para qué, en los que vamos viendo lo positivo de estos días.
Se nos
olvidan las frivolidades que nos suelen preocupar, y nos vamos quedando con la
esencia, con lo importante.
Somos muchos
los que ya nos damos cuenta de que llamamos más a nuestros seres queridos, a
esos amigos, a esos familiares que tenemos olvidados, porque "no nos da
tiempo de nada".
Comenzamos a
usar el sentido del humor para descansar nuestra mente de las preocupaciones
que nos trae este futuro incierto que se avecina, o que ya estamos viviendo.
Se siente,
se siente cada vez más una solidaridad nueva, no sólo con la sanidad, con el
personal de limpieza, con el personal de los supermercados, con los
farmacéuticos, con todas esas personas que siguen al pie del cañón dando lo
mejor de ellos mismos. También hay cierta complicidad con todos, porque todos
estamos en el mismo barco. Porque todos estados confinados en nuestras casas.
Porque no somos unos más que otros. Porque todos tenemos el mismo problema.
Y, ¿Para
qué? ¿Quién sabe? Tal vez para apreciar todo esto que estamos viviendo ahora,
hoy. La vida nos ha dado una oportunidad de recuperar lo importante, y será
nuestra responsabilidad seguir viviendo con esta generosidad que ahora se
siente.
Van a
cambiar cosas. El mundo será diferente a partir de ahora. No sabemos si
cambiará el modo de trabajar, no sabemos si celebraremos más lo que tenemos.
Pero ojalá
que todos recordemos que un día no pudimos salir a pasear; ni pudimos ir a ver
a nuestra madre, ni despedir a los que se iban.
Ojalá
recordemos que no pudimos salir con nuestros amigos. Ojalá que no se nos olvide
pronto que un día fuimos a comprar y había colas, esas colas que sólo habíamos
visto en las películas.
Ojalá que no
olvidemos que un día oíamos a los pájaros cuando abríamos las ventanas, y que
sobre las ciudades no había una nube de contaminación. Y ojalá que deseemos
mantenerlo.
Y ojalá que
no olvidemos que esa parte del mundo poderosa, ese mundo desarrollado e
inteligente, que creíamos invencible, que se creía dueño del planeta, un día
fue vulnerable. Un día estuvo simplemente a punto de morir.
No es el por
qué. Es el para qué."
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