REGALANDO BESOS
Amiga Lola Cabello: Pasaba el tiempo, igual que las estaciones del año. Los olores a rosas, las noches de verano, los árboles desnudos, los charcos en la tierra. Todo pasaba deprisa, cómo el vuelo del halcón peregrino. Nuestra amiga, la que todos conocíamos, una mujer activa, trabajadora y emprendedora, fue cambiando como la noche y el día. Pienso que vamos tan deprisa que vivimos sin vivir, que guardamos y callamos, que ocultamos y camuflamos los sentimientos y nos sentimos cada vez más aislados. A veces creemos que somos... que todo está de nuestro lado y se presentan cosas que no estaban en nuestros planes. A ti, Lola, poco a poco sin darte cuenta, un viento traicionero como una caricia envolvió tu cuerpo para quedarse. Había pasado el tiempo, no sé cuanto, el calendario corría y nada era igual. Te perdías con facilidad y toda la atención y ayuda que repartiste la necesitabas en las cosas más simples y cotidianas de la vida. Yo personalmente te tengo grabado en m