NORIAS DE AGUA (4ª PARTE)
NORIAS DE NUESTRO ENTORNO MÁS CERCANO
El Marquesado de Estepa en el año 1660, mandó levantar la actual ermita, más amplia y digna de la majestad de la Virgen. La nueva ermita se erigió cerca de la antigua capilla, de la cual no se encuentra vestigio alguno. Teniendo en cuenta, los siglos transcurridos desde la construcción de la humilde capilla.
En la huerta no había noria, como he explicado anteriormente. En ella vivían tres familias de unos 18 miembros. Poco a poco las familias se fueron marchando y la última lo hizo sobre el año 1970.
Mi agradecimiento a nuestros vecinos de Corcoya, por su información, especialmente a Angelita y Adela Mesa Sánchez, hermanas, que vivieron en la huerta. Con las dos he tenido el placer de conversar, me comentaban que en los días de la romería su casa era muy visitada y sus visitantes se interesaban por conocer todo lo relacionado con el entorno y, sobre todo, con la historia de la Virgen. Estas amables y buenas personas estaban encantadas de contarle la bonita y milagrosa historia de la Señora de este entrañable lugar. Les relataban los milaglros de la Virgen. También me comentaban que cuando existían los carros, la gente se venía tres o cuatro días antes para vivir la romería con antelación. Su dormitorio eran en los olivos cercanos a la ermita. Allí esperaban con ilusión y alegría el ansiado día.
La Virgen permanecía siempre en su ermita y los santeros que vivían allí eran sus protectores. La romería tenía lugar el día 8 de Septiembre, por los campos cercanos a la ermita. En la actualidad salvo excepciones, permanece en la Iglesia de Corcoya, todo el año. Siendo su traslado el día 7 de Septiembre por la tarde en procesión, hacía su ermita. Su salida coincide cuando los últimos rayos de sol se van perdiendo en el horizonte. La salida de la Virgen, es un momento muy bonito y especial, donde el pueblo de Corcoya y demás peregrinos venidos de diferentes pueblos, aclaman su venerada imagen. En su recorrido, las muestras de cariño son constantes, y es aclamada por miles de personas, que le manifiestan su fervor y pasión. Una vez en su ermita, permanece toda la noche en ella y al día siguiente sale en procesión sobre mediodía de regreso a Corcoya.
Continuamos nuestro recorrido por las norias de nuestro entorno nos detenemos hoy en el Término de Corcoya.
Término de Corcoya: Las norias estaban en distintos lugares. Había dos en Las Lagunillas, en dos pozos. Una de ellas era un Malacate, una especie de Carrucha o Cabestrante. Otros vecinos la llaman a ésta, Cigüeña.
Término de Corcoya: Las norias estaban en distintos lugares. Había dos en Las Lagunillas, en dos pozos. Una de ellas era un Malacate, una especie de Carrucha o Cabestrante. Otros vecinos la llaman a ésta, Cigüeña.
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Por otro lado había otra en el Huerto Tío Raimundo en una acequia o pozo del arroyo del Pontón, aquí no quedan restos. Todas eran de Tracción Animal. Estuvieron en activo hasta el año 1947-48. Vecinos que las utilizaron lo confirman. Así como testimonios de otros vecinos. Las fincas en las que estaban las norias están dedicadas al cultivo del olivar.
Huerta de la Fuensanta
Se le conocía así por estar a pocos metros de la Ermita de la Fuensanta. Aquí no había noria, pero nos detenemos por ser un lugar especial. La Ermita de la Fuensanta, está construida en un paraje natural al pie de la sierra El Camarín. Se trata de un emblemático lugar, donde a lo largo de su historia, se produjeron distintos acontecimientos de gran relevancia.
El origen de la devoción por la Virgen de la Fuensanta, se sitúa en el año 1384 cuando tuvieron lugar los hechos milagrosos que le atribuyen. Por este motivo ese mismo año el día 8 de Septiembre se construyó una pequeña capilla próxima a la Fuente Milagrosa.
Se le conocía así por estar a pocos metros de la Ermita de la Fuensanta. Aquí no había noria, pero nos detenemos por ser un lugar especial. La Ermita de la Fuensanta, está construida en un paraje natural al pie de la sierra El Camarín. Se trata de un emblemático lugar, donde a lo largo de su historia, se produjeron distintos acontecimientos de gran relevancia.
El origen de la devoción por la Virgen de la Fuensanta, se sitúa en el año 1384 cuando tuvieron lugar los hechos milagrosos que le atribuyen. Por este motivo ese mismo año el día 8 de Septiembre se construyó una pequeña capilla próxima a la Fuente Milagrosa.
El Marquesado de Estepa en el año 1660, mandó levantar la actual ermita, más amplia y digna de la majestad de la Virgen. La nueva ermita se erigió cerca de la antigua capilla, de la cual no se encuentra vestigio alguno. Teniendo en cuenta, los siglos transcurridos desde la construcción de la humilde capilla.
Es un lugar de peregrinación y culto. Se celebra con gran devoción su romería en honor a la Virgen de la Fuensanta durante los días 7 y 8 de Septiembre.
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| (Milagro del Pontón, Corcoya) |
En el año 1579 se produjo la unión Milagrosa de dos rocas para facilitar el paso a una piadosa mujer que quedó atrapada por una tormenta cerca de la Ermita de la Fuensanta.
En la huerta no había noria, como he explicado anteriormente. En ella vivían tres familias de unos 18 miembros. Poco a poco las familias se fueron marchando y la última lo hizo sobre el año 1970.
Esta huerta se abastecía de una pililla, junto a una roca de donde sale el agua, que hay un poco más abajo de la ermita, llamada Fuente Milagrosa.
El agua se canaliza por su propio pie hasta una alberca y de aquí hasta las rigueras. Desde hace años en su lugar son olivos los que reciben su agua.
Mi agradecimiento a nuestros vecinos de Corcoya, por su información, especialmente a Angelita y Adela Mesa Sánchez, hermanas, que vivieron en la huerta. Con las dos he tenido el placer de conversar, me comentaban que en los días de la romería su casa era muy visitada y sus visitantes se interesaban por conocer todo lo relacionado con el entorno y, sobre todo, con la historia de la Virgen. Estas amables y buenas personas estaban encantadas de contarle la bonita y milagrosa historia de la Señora de este entrañable lugar. Les relataban los milaglros de la Virgen. También me comentaban que cuando existían los carros, la gente se venía tres o cuatro días antes para vivir la romería con antelación. Su dormitorio eran en los olivos cercanos a la ermita. Allí esperaban con ilusión y alegría el ansiado día.
La Virgen permanecía siempre en su ermita y los santeros que vivían allí eran sus protectores. La romería tenía lugar el día 8 de Septiembre, por los campos cercanos a la ermita. En la actualidad salvo excepciones, permanece en la Iglesia de Corcoya, todo el año. Siendo su traslado el día 7 de Septiembre por la tarde en procesión, hacía su ermita. Su salida coincide cuando los últimos rayos de sol se van perdiendo en el horizonte. La salida de la Virgen, es un momento muy bonito y especial, donde el pueblo de Corcoya y demás peregrinos venidos de diferentes pueblos, aclaman su venerada imagen. En su recorrido, las muestras de cariño son constantes, y es aclamada por miles de personas, que le manifiestan su fervor y pasión. Una vez en su ermita, permanece toda la noche en ella y al día siguiente sale en procesión sobre mediodía de regreso a Corcoya.
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