ODA AL CANTE FLAMENCO

La belleza de unas palabras convertidas en cante flamenco porque no hay otro cante. Hay muchos cantes, salta de alegría la juventud con expresiones que da dolor, ansiedad y angustia, pero ¿se dan ustedes cuenta? Que hay que ayudar con…., no lo quiero decir. En cambio nosotros una conversación, dos copas, una alegría y el sentimiento se traslada a lo más... más profundo de nuestro ser. ¡Y la presencia! He tenido la suerte de presenciar a un hombre querido, cómo expone todo su sentimiento, templando, dejando que su duende expresase el bucle del arte. Ahí está ese arte, Pepe Canito; pero ¿quien soy yo para juzgar el talento de lo que he oído?; pero de lo que estoy seguro es que, al salir del embrujo que estaba sometido mi entendimiento era sumisión voluntaria, admiración y respeto. Y salí de allí con el convencimiento de que no pasarán muchos días, según me dijeron, habrá una alegría con participaciones de categoría. Si no te gusta el cante flamenco, a mí me parece bien, no creo que no te guste, es que no lo has escuchado con dedicación o al cantaor adecuado. ¿Sabes lo qué es Naranjito de Triana? Con todo el embrujo de la calle Betis, con el respeto a la Esperanza de Triana, cantándole al Cachorro, eso no se puede explicar, a través de tí ha pasado una onda luminosa convertida en sonido que, de momento, estás entre el placer y la virtud de verlo todo nuevo.